LinkedIn es la red social profesional por excelencia. Por ello, tu perfil de LinkedIn debe ofrecer una imagen seria y formal acorde con la naturaleza de esta red. Aunque a veces, ocurre lo contrario. Te enseño los 5 comportamientos que debes evitar si quieres aprender a usar LinkedIn correctamente.
No nos cansamos de repetirlo: LinkeIn es una magnífica red social. No es un simple currículum online ni una herramienta para cotillear. Tu perfil de LinkedIn, bien llevado, puede ayudarte a conseguir objetivos muy claros en el ámbito profesional: encontrar trabajo, captar nuevos clientes, conectar con leads,… Si aprendes a usar LinkedIn bien, puedes encontrar a mucho profesionales con los que compartir contenidos y opiniones gracias a los grupos y podemos aprender todos de todos.
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#1 Usar LinkedIn: Tu perfil tiene como foto el logotipo de tu empresa.
En tu perfil de LinkedIn no has puesto una fotografía tuya. Has puesto el logotipo de tu empresa. Y hay quienes van más allá y ponen como nombre… También el de su empresa. ¡Y esto no puede ser así! Obviamente, a tu empresa le viene de perlas tener un perfil en LinkedIn, pero el suyo propio, un perfil de empresa (que difiere de un perfil personal) que cumpla con las funciones que tu negocio necesita. Pero a la hora de contactar con personas, queremos ponerle cara y nombre a nuestro contacto. Nadie quiere estar interactuando con un logotipo. Al fin y al cabo, LinkedIn es una red donde se relacionan los profesionales, no las empresas.
Y no es que sea sólo un tanto molesto no saber con quién estamos hablando, sino que, además, el propio LinkedIn indica en sus pautas y condiciones para las fotos de perfil que éstas no pueden ser animales, frases, paisajes ni logotipos de empresas. Si quieres usar LinkedIn Empresas correctamente, puedes crear una página de empresa específica. Y en cuanto a tu foto, ya sabes: una foto de ti mismo, en buena calidad, sonriendo, mirando a cámara y en un fondo blanco. ¡Así de fácil!
#2 Usar LinkedIn: Tu perfil no me dice nada.
Puedes y debes conseguir contactos en LinkedIn de valor, que pueden ayudarte a conseguir tus objetivos profesionales. Por eso, no es una mala práctica la de invitar a conectar a usuarios que no conoces pero con los que has conversado en grupos en común, cuyos artículos has leído y disfrutado, etc. Eso sí, siempre de forma educada y amable, y ofreciendo algo de valor a cambio. Por eso, si tu perfil de LinkedIn no me dice nada, es muy probable que si me invites a conectar te diga… Que no.
Hay perfiles que te invitan a conectar y resultan no tener nada de información, apenas un nombre y una foto, y un titular profesional con suerte. No cuentan nada sobre sí mismos en su extracto, no facilitan sus datos de contacto, no nos hablan de sus logros ni de su trayectoria profesional… No están diciendo por qué querríamos tenerlos en nuestra lista de contactos de valor.
Para empezar a construir una red de contactos, primero tenemos que construirnos a nosotros mismos. No podemos pretender conseguir contactos de valor si no cuidamos nuestro perfil de LinkedIn y lo completamos con todo lujo de detalles.
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#3 Usar LinkedIn: ¡No pidas recomendaciones a contactos que no te conocen!
Una parte muy llamativa del perfil son las recomendaciones de LinkedIn. Como bien lo explica LinkedIn, éstas consisten en un comentario escrito de un usuario para recomendar a algún amigo, socio comercial, compañero,… Muchos profesionales se fijan en las recomendaciones para conocer cómo es la persona a la que pueden estar considerando como su próximo socio o empleado. Las recomendaciones son muy importantes y útiles. De vez en cuando no está mal no sólo darlas, sino también solicitarlas educadamente a tus contactos. ¡Si has trabajado con ellos!
A menudo, hay usuarios que piden recomendaciones a contactos de su red que conocen de LinkedIn y poco más. Como sabes, es importante conectar con profesionales para crear una red de contactos de valor, pero eso no significa que se conviertan automáticamente en tus colegas de trabajo. No han trabajado contigo, así que no sabrían cómo recomendarte. Y las recomendaciones son algo demasiado serio como para darlas a la ligera.
#4 Usar LinkedIn: ¡Educación ante todo!
Pasa demasiadas veces que un contacto te agrega a su red y, de forma inmediata, te envía toda la información posible sobre su negocio y los servicios que ofrece. Así lo único que consigue es espantar a un contacto recién agregado a nuestra red.
Imagínate que en el mundo real conocemos a un posible socio o cliente y, sin saludar ni nada, nos empieza a hablar sin parar sobre su empresa. Un poco rudo, ¿verdad? Pues en LinkedIn ocurre lo mismo. Esta red es como una enorme empresa donde deben mantenerse, ante todo, las formas. A nadie le disgusta una persona bien educada. Y, de hecho, la educación puede darnos muchos puntos positivos. Así que, ¿por qué no saludar primero? Y sí, sólo saludar.
#5 Usar LinkedIn: Tu perfil sólo abre sus puertas a conocidos.
Si en LinkedIn sólo te vas a relacionar con amigos y colegas de trabajo, ¡no te va a servir de nada! Para eso están redes como Facebook. Pero LinkedIn es una red profesional y funciona igual que funciona el mundo laboral real. En la vida real no te vas a negar a aceptar a un socio o cliente sólo porque no le conoces, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre en LinkedIn. Está lleno de profesionales que pueden ser vitales para cumplir tus objetivos,. No debes ser quisquilloso a la hora de contactar con personas que no conoces.
En LinkedIn se comenten diversos errores y estos son sólo cinco de ellos. Si se te ocurre alguno más, compártelo con nosotros. ¡Así podremos aprender los unos de los otros y mejoraremos entre todos!
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