Rutinas en LinkedIn que te ayudarán a conseguir tus objetivos

Tener rutinas de trabajo en LinkedIn te ayudará a ser perseverante en esta red social (en la que la constancia es clave para conseguir resultados), y te permitirá ser más eficaz con menos esfuerzo.

Si incorporas estas rutinas en tu día a día, y haces de ellas un hábito, verás cómo usar LinkedIn es más fácil para que consigas tus objetivos. A continuación te digo algunas rutinas que sin duda te darán resultados.

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Para cosechar resultados en LinkedIn hay que tener  perseverancia

El éxito en LinkedIn no te va a venir llovido del cielo. Necesitas dedicación y perseverancia.

Me gusta comparar esta red social con un campo de cultivo: si quieres cosechar, primero tienes que sembrar. Y, al igual que hace un agricultor, no sólo sembrar, sino también cuidar lo que has sembrado, con paciencia, trabajo y constancia. Y, al cabo de un tiempo, empezarás a ver los resultados.

Las rutinas de trabajo en LinkedIn te ayudan a mantener esa dedicación continuada y perseverante. Y, además, a trabajar de una manera eficaz, optimizando el tiempo que dedicas a esta red social.

Otra de las ventajas de las rutinas en LinkedIn es que si haces de ellas un hábito, el esfuerzo que vas a necesitar para ir consiguiendo resultados verás como disminuye. Llegará un momento en el que se habrán integrado en tu vida cotidiana, y eso siempre ayuda a hacer las cosas.

Las rutinas de las que te voy a hablar te permiten:

• Ir aumentando tu red de contactos.
• Hacer networking.
• Interaccionar con las publicaciones de otros usuarios y aportar contenido de valor.

Mira quiénes han visitado tu perfil

Las visitas a tu perfil es una de las principales métricas de LinkedIn. De hecho, puedes ver quiénes te han visitado en dos sitios diferentes (lo que te da idea de su importancia): en la página de inicio de tu cuenta de LinkedIn, y en tu perfil (debajo del extracto).

Dedica 5 minutos todos los días a ver quiénes han visitado tu perfil de LinkedIn. ¿Por qué? Porque quien lo hace ha demostrado interés por ti, lo cual significa una oportunidad: esa persona puede ser un potencial cliente, un potencial reclutador o, sencillamente, un potencial contacto.

Una vez que hayas visto quiénes te han visitado no te quedes cruzado de brazos. Ponte en contacto con aquellos que creas representan realmente una oportunidad, y envíales una invitación a conectar (si aún no sois contacto) o bien un mensaje a través de LinkedIn (si ya lo sois).

Envía invitaciones a conectar

Otra de las rutinas de LinkedIn consiste en enviar invitaciones a conectar. Esto te va a permitir ir aumentando poco a poco tu red de contactos. Y hacerlo con calidad, es decir, con aquellos contactos que son valiosos para tus objetivos.

Dedica 10 minutos al día a esta rutina, enviando invitaciones a conectar (¡siempre personalizadas!). Previamente habrás podido detectar a las personas que vas a invitar.

En este post encontrarás algunos consejos para ampliar tu red LinkedIn con contactos de calidad.

✱✱✱ Si tienes dudas de tu perfil de LinkedIn, o quieres mejorarlo pero no sabes cómo, con nuestra revisión de perfil aprenderás todo lo que necesitas. ✱✱✱

Revisa y gestiona las invitaciones que has recibido

Haz clic en el icono “Mi red” que tienes en el menú principal de tu cuenta de LinkedIn. Al hacerlo verás las tres invitaciones más recientes que hayas recibido. Si quieres ver más, haz clic en “Gestionar invitaciones”.

No tienes por qué aceptar todas las invitaciones que recibes: el derecho de admisión existe en tu red de contactos, eres libre de aceptar o rechazar invitaciones.

Recuerda que tienes que construir una red valiosa de contactos, en base a unos criterios (los que tú mismo elijas, pero que te ayuden a conseguir tus objetivos en esta red social). Eso significa que has de ser selectivo.

Para cada invitación que recibes puedes:

• Aceptarla. Una vez que lo haces no está de más que envíes un mensaje agradeciendo a la persona que te ha invitado.
• Rechazarla. La persona no sabrá que la has rechazado.
• Enviar un mensaje antes de aceptarla o rechazarla para, por ejemplo, preguntar por qué esa persona desea ser contacto tuyo.

Puedes dedicar 10 minutos a esta rutina.

Mira qué notificaciones tienes e interacciona con ellas

Otra de las rutinas que te propongo es acceder a las Notificaciones que te muestra LinkedIn. Para ello, haz clic en el icono “Notificaciones” que tienes en el menú principal de tu cuenta de LinkedIn.

Las notificaciones te informan de momentos señalados en la vida de tus contactos: cumpleaños, avisos de que han cambiado de puesto de trabajo, o de que cumplen determinados años en su actual puesto, etc.

Echa un vistazo e interacciona con aquellas notificaciones que consideres más te pueden interesar, enviando mensajes en LinkedIn de felicitación. ¿A quién no le gusta que se acuerden de uno, y además lo hagan felicitándote? Una ocasión de oro, pues, para hacer networking y estrechar relaciones con tus contactos.

 ¿Qué tiempo puedes dedicar a esta rutina? Probablemente con 5 minutos será suficiente.

Rutinas más avanzadas

Hasta aquí las rutinas de trabajo en LinkedIn básicas, que te van a permitir ir creándote una red valiosa de contactos y hacer networking.

Pero si quieres ir un poco más allá, a continuación tienes dos rutinas más con las que aportar valor a tu audiencia.

✓  Interacciona con publicaciones de otros usuarios

Esta rutina consiste en dedicar algunos minutos a interaccionar con las publicaciones de tus contactos.

Puedes mirar tu feed y ver qué publicaciones tienes. Al igual que ocurre en otras redes sociales, LinkedIn tiene su propio algoritmo, que es el que se encarga de establecer las publicaciones que te muestra y las que no.

También puedes acceder directamente al perfil de algunos contactos tuyos a los que valores especialmente, para ver qué tienen publicado en su “Actividad”.

Tanto en un caso como en otro, interacciona con las publicaciones que consideres lo merecen: puedes dar a “me gusta”, compartir o recomendar.

✓  Publica tus propias actualizaciones

También puedes dedicar unos minutos todos los días a publicar tus propias actualizaciones. Accede a la página de inicio de tu cuenta y ahí encontrarás el campo donde publicar:

Puedes escribir sólo un texto, compartir una foto, incluir un enlace… son varias las posibilidades que tienes a tu disposición.

El número de publicaciones que hagas al día dependerá de tu estrategia en LinkedIn y del tiempo que quieras dedicar a esta red social. Eso sí, no las publiques todas ellas seguidas, sino hazlo de manera espaciada.

Lo que sí puedes hacer es publicar la primera de ellas después de haber llevado a cabo el resto de las rutinas, y hacer de esto una más de tus rutinas. Las demás publicaciones del día (si es que vas a lanzar más de una) cuando lo creas conveniente.

¿Estás dispuesto a incorporar estas rutinas en tu día a día? ¿Tienes tú alguna más que quieras compartir aquí? Estaré encantada de recibir tus respuestas.

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