Les he preguntado a los reclutadores si esta queja tiene fundamento; y también les he pedido que me den algunos consejos sobre qué tienen que hacer los candidatos si quieren aumentar sus posibilidades de recibir una respuesta. ¿Quieres saber lo que me han respondido?
He recopilado y resumido los resultados de esta encuesta en este post. Quiero agradecer a todos los reclutadores la amabilidad de responder a mis preguntas, el tiempo que han dedicado a ello, y sus valiosas opiniones y consejos. No aparecen sus nombres, pese a que muchos de ellos no ponían inconveniente a ello, por decisión mía propia. Pero dejo ya de charlar ¡te cuento todo ya mismo!
Todos los reclutadores a los que les he preguntado tienen buena voluntad y respeto por los candidatos.
Pero el volumen de trabajo al que se enfrentan bastantes de ellos (una cantidad elevada de mensajes, unido en muchos casos a tener que dar prioridad a otras tareas), hace que la falta de tiempo les impida a veces (y, desde luego, en más ocasiones de las que quisieran), responder a todos.
Mira lo que dicen:
☞ “Yo tiendo a contestar los mensajes. Sin embargo, hay que entender que muchos reclutadores tienen mucha carga de trabajo y plazos para cubrir posiciones, por lo que carecen del tiempo suficiente para contestar a todas las personas que les escriben proponiendo su candidatura”.
☞ “¿Recibimos muchos mensajes espontáneos por LinkedIn? Sí. ¿Respondemos a todos como se merecerían? No. Pero no es porque no queramos, sino por falta de tiempo”.
☞ “Cuando publicamos vacantes en LinkedIn, recibimos mensajes solicitando contacto directo de candidatos que desean reforzar su candidatura mediante esta opción. En términos generales yo suelo contestar, aunque entiendo a quien no lo haga porque son bastantes”.
☞ “Yo trato de contestar siempre. También es verdad que posiblemente tenga menos volumen que otros reclutadores”.
La gran mayoría son conscientes de la conveniencia de contestar todos los mensajes que reciben de candidatos. Tanto por motivos humanos (empatía hacia ellos); como por motivos profesionales y de imagen suya o de la empresa en la que trabajan.
Aquí tienes algunas de sus respuestas:
☞ “Yo intento responder siempre, lo que pasa es que no siempre es fácil: son muchos e-mails, reuniones y, además, mensajes en LinkedIn. Pero si lo piensas, un reclutador es lo que en ventas es un sales account manager: Nosotros tratamos con candidatos de igual manera y con el mismo respeto que nuestros compañeros de ventas lo hacen con sus clientes”.
☞ “Yo creo que a mis candidatos les tengo que tratar de la misma manera que trato a mis clientes”.
☞ “No hay un solo mensaje que reciba con un CV que no responda. Yo también he estado en esa situación. Por otro lado, nunca se sabe si detrás de ese mensaje hay un potencial candidato que puede ser perfecto para un proceso en el futuro”.
☞ “Por mi parte, siempre recibirán una respuesta. Considero que mientras más cercanos seamos, mejor respuesta tendremos de los candidatos”.
☞ “Creo necesaria una respuesta a cada candidato (todos lo hemos sido en algún momento), aunque a veces sea un mensaje o llamada telefónica facilitándole la información de que un puesto ya se ha cubierto. Suelo dar respuesta hasta aquellos mensajes de LinkedIn donde me solicitan una oportunidad laboral, aunque el perfil no encaje con los servicios de la empresa en la que trabajo. Lo que hoy es un perfil válido, mañana sí lo es. La vida da muchas vueltas y nunca sabes cuándo vas a necesitar la ayuda de esa persona. Un trato agradable creo que es lo correcto”.
Aquí tienes más respuestas:
☞ “Yo también he sido candidata, y sé lo que es que no te respondan a correos, o que te prometan llamar y nunca llegue. Esa sensación de “no sé qué he hecho mal”. Y creo que por eso intento ser lo más cercana y empática posible con mis candidatos e intento mantenerlos informados sobre el proceso. Sí que es verdad que muchas veces nos encontramos con muchos procesos simultáneos, e incluso trabas de los responsables a la hora de tomar decisiones o parones del proceso, que hace que tardemos en dar respuesta o que incluso se paralice el proceso”.
☞ “Por mi parte, recibo bastantes solicitudes y preguntas, de hecho trabajo con LinkedIn siempre abierto. Suelo contestar siempre a todas las personas que me contactan. Por lo demás, valoro mucho a la gente que se atreve a indagar en las ofertas, y a contactarnos, demuestran mucho interés y ganas de trabajar. Que es lo fundamental para lograr un trabajo”.
Hay algunos reclutadores que, aunque se ponen en el lugar de los candidatos, y reconocen su deseo de ser contestados, sin embargo no están de acuerdo con algunos de sus comportamientos; y desearían, a su vez, que ellos se pusieran en su lugar, y fueran más conscientes de lo que significa un proceso de selección.
Esto es así, sobre todo, cuando el candidato envía su mensaje de manera espontánea.
Estos testimonios van en dicha línea:
☞ “Entiendo la necesidad de estar informado cuando estás interesado en una vacante, pero es importante que los candidatos no confundan interés con pesadez. Detrás de toda vacante hay un proceso, unos tiempos y unas decisiones”.
☞ “El candidato también debe entender la cantidad de mensajes y peticiones que recibimos los reclutadores en el día. Si yo soy el que llamo a la puerta del candidato, entonces sí genero el compromiso de hacer un seguimiento e informar. Pero si es al revés no podemos responsabilizarnos de algo que, en mucha ocasiones, es ingestionable en volumen. En conclusión: sí deberíamos contestar a los menajes; aunque NO como una obligación si no hemos sido nosotros los que hemos contactado directamente con el candidato”.
Este testimonio destaca el deseo de que ambas partes (reclutadores y candidatos) cuiden la relación:
☞ “Sé por propia experiencia que buscar trabajo es arduo, y si estás desempleado puede acabar con los ánimos y la paciencia de cualquiera, pero hay que mantener los nervios a raya y, sobre todo, si alguna empresa no responde no tomarlo como algo personal (hay que tener en cuenta asimismo que hay empresas pequeñas que no llegan a todo). En resumen, creo que ambas partes debemos cuidar esta relación: las empresas deben responder siempre a quien demuestra interés por su negocio, y los candidatos deben tener paciencia y entender que, detrás de los cientos de CV que responden a una oferta de trabajo, hay una persona que los evalúa”.
He recibido numerosos y valiosos consejos: ¡candidatos, tomad nota!:
☞ “En mi opinión, lo que tendría que hacer el candidato es enviar un mensaje conciso, dando información concreta (experiencia relevante, formación específica, habilidades, sector de interés…) y adjuntando su CV; de esta forma nos facilita identificar sus necesidades y saber rápidamente si podemos incorporarle en algún proceso de selección”.
☞ “Mira primero el tipo de empresa a la que te diriges, qué tipo de perfiles buscan, mira sus ofertas y plantea un mensaje tipo “hola, tengo un perfil de X con X años de experiencia y estoy muy interesado en vuestra vacante X u otras relacionadas”. En 5 segundos el reclutador verá tu perfil y lo que buscas, y si tiene alguna posición seguro que te va a llamar.”
☞ “Mi consejo sería que los candidatos fueran más específicos. Y que ayudaran al reclutador a hacer su trabajo, enviarles una candidatura “masticadita”, es decir: “Soy… me pongo en contacto por esta vacante en concreto, puesto que mi perfil encaja con… y me motiva por…”.
☞ “Los candidatos deben saber que la persona que está al otro lado (el reclutador) está trabajando, y que a veces debe atender otras prioridades. Consejo: ser conciso, claro, y dejar un teléfono de contacto, ya que a veces es más rápido y certero”.
☞ “Los mensajes muchísimas veces son diciendo que por favor mire su perfil y le diga dónde puede encajar. Mi consejo es que si escriben, sea habiendo mirando ya nuestras ofertas de trabajo, y tras haberse inscrito en alguna de ellas, envíen el mensaje simplemente mostrando más interés.
☞ “Lo que más me ayuda para dar una respuesta acertada es que el candidato me diga qué está buscando, en qué sector se mueve o qué espera de este contacto que hace. Mejor aún si me escribe por una oferta específica que tengamos publicada, porque así sé a dónde redirigir su perfil en caso de que la posición no la lleve yo. En segundo lugar, creo que revisar el sector, cargo y empresa en la que trabaja el reclutador es fundamental para dar con la persona adecuada y tener mayor posibilidad de una respuesta”.
☞ “Los mensajes de los candidatos deberían ser menos generales y hablar de cuáles son sus motivaciones e intereses, así como de su background. Otro aspecto importante es la originalidad del mensaje, lo cual puede ser un factor diferenciador para el reclutador”.
☞ “Un mensaje más llamativo que enviar simplemente un CV podría ayudar”.
☞ “La calidad de mi respuesta varía dependiendo de la calidad del mensaje. Los candidatos que se diferencian son los primeros en los que piensas cuando realmente aparece una vacante en la que puedan encajar”.
☞ “Si envías un mensaje que pone “hola, estoy buscando empleo, mira mi perfil para ver si te encaja”, va a tener un efecto mínimo o nulo. Eres tú quien busca empleo y quien llama a la puerta, debes ponerte en valor para llamar la atención y destacar”.
☞ “Para que los candidatos reciban respuesta a sus mensajes tienen que cuidar mucho el lenguaje que utilizan; tiene que ser formal, sin errores ortográficos y siempre con respeto”.
Este testimonio va en la misma línea de los anteriores, pero añade algo muy interesante: la importancia de elegir palabras clave e incluirlas en el mensaje, para así llamar la atención de los reclutadores:
☞ “Los candidatos deben huir de lo fácil. Como, por ejemplo, aquellos que utilizan LinkedIn para poner un comentario simplemente con “revisa mi perfil”. Cualquier detalle cuenta, el CV es sólo una carta de presentación por lo que hay que saber elegir palabras clave que llamen la atención del reclutador”.
De las respuestas obtenidas creo que se pueden sacar algunas conclusiones:
¿Has tomado buena nota de todos estos consejos que nos han dado los reclutadores? Creo que son muy valiosos. Espero que te resulten de utilidad, y que los tengas en cuenta cuando te dirijas a ellos.
LinkedIn es una excelente herramienta para buscar y encontrar trabajo; pero es necesario saber utilizarla. Y con ello me estoy refiriendo también a la forma en la que establecemos relaciones, y nos comunicamos, con aquellas personas que pueden ayudarnos a alcanzar nuestro objetivo; como es el caso, por supuesto, de los reclutadores.
Esto está muy relacionado con el factor KLT, del que te hablo en este vídeo:
Y tú, ¿qué opinas de los consejos que he recopilado en este post? ¿Hay alguno que te ha llamado especialmente la atención, o que te gustaría comentar? Estaré encantada de recibir tu respuesta.
Si quieres usar nuestra infografía, copia el siguiente código y pégalo en tu blog:
Antes de finalizar este post, me gustaría agradecer una vez más a todos los reclutadores que han tenido la amabilidad de contestarme, el tiempo y dedicación que me han prestado, así como la calidad de sus aportaciones.
Imagen de cabecera cortesía de Depositphotos
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