Saber qué es employer branding te permitirá conocer una de las estrategias empresariales que más desarrollo está teniendo en los últimos años. Y es que invertir en employer branding es una excelente inversión, ya que mejora el desempeño organizacional en aspectos clave de reclutamiento, retención y compromiso del talento; así como en la reputación general de la compañía, su productividad y rentabilidad.
Un employer branding fuerte debe establecerse con un enfoque estratégico, conectar cultura corporativa, valores organizacionales, estrategia de negocio, políticas y gestión de Recursos Humanos, y estar alineado con la marca general de la empresa.
En su diseño y desarrollo han de estar implicadas diversas áreas de la compañía: desde Recursos Humanos, Comunicación y Marketing, hasta la Alta Dirección (sin cuyo apoyo no podrá llevarse a cabo). Sigue leyendo.
Si quieres saber qué es employer branding, puedo empezar dándote una de las definiciones que hay de esta pujante estrategia empresarial. La definición procede del Chartered Institute of Personal and Developement (CIPD):
“El employer branding es la forma en la que las organizaciones se diferencian a sí mismas en el mercado laboral; lo que les permite reclutar y establecer vínculos con las personas adecuadas”.
Otra definición que te ayudará a saber qué es employer branding, es la siguiente:
“El employer branding es la imagen y reputación de una empresa como empleadora, antes sus empleados actuales y futuros, y ante la sociedad en general”.
El término employer branding (en español “marca empleadora” o “marca del empleador”) no es nuevo. De hecho, fue propuesto por primera vez en 1996 por Simon Barrow y Tim Ambler en 1996 en el Journal of Brand Management.
Aunque ha sido en los últimos años cuando ha empezado a posicionarse como una de las principales estrategias empresariales. Esto se debe, en gran parte, al impulso que le han dado las redes sociales; y también por la creciente necesidad de las empresas de competir en la llamada “guerra por el talento”.
Hace un momento te he dicho qué es employer branding acudiendo a la definición que da el CIPD. Veamos ahora qué opina dicho Instituto de sus ventajas:
“Un employer branding fuerte ayuda a las empresas a competir por el mejor talento y a generar credibilidad.”
Pero esto es sólo una pequeña parte de las numerosas ventajas que aporta un buen employer branding. He aquí una lista más detallada de sus beneficios:
Y al decir “mejor” no me estoy refiriendo sólo a cualificación profesional. Sino también, y esto es muy importante, a que un employer branding exitoso permite atraer el talento más adecuado para la empresa: aquél que sintoniza con sus valores, su cultura organizacional, etc.
Qué es employer branding no hace referencia sólo a los futuros trabajadores. También tiene una incidencia muy directa en los empleados actuales, en el clima laboral y en la productividad.
Y es que, efectivamente, una marca empleadora fuerte puede mejorar drásticamente el compromiso y el rendimiento de los empleados.
Pero no sólo eso: también aumenta y fortalece los vínculos entre empleado y empleador; lo cual nos lleva a la siguiente ventaja:
Un buen employer branding fideliza el talento, genera confianza, lealtad y entusiasmo en toda la organización, consiguiendo menores tasas de rotación en la empresa.
Y contribuyendo, asimismo, a generar ese engagement que posibilita que los empleados lleguen a ser los mejores embajadores de la marca.
Numerosos estudios han encontrado una relación directa entre la satisfacción del empleado y la satisfacción del cliente; por lo que un employer branding fuerte puede mejorar los niveles de servicio al cliente, así como su satisfacción.
Si a ello sumamos el aumento de la productividad que un buen employer branding trae consigo, se hace evidente su repercusión en el aumento de los beneficios económicos de la organización.
La marca empleadora desempeña también un papel clave en la reputación general de toda la organización.
Por ello no debe ser responsabilidad sólo del departamento de Recursos Humanos, sino que ha de ser una labor conjunta de toda la empresa. Desde la Alta Dirección (sin cuyo apoyo no se concibe un buen employer branding), hasta los departamentos Económico-Financieros, pasando (por supuesto) por los encargados de la Comunicación y el Marketing.
Antes de continuar, permíteme que haga algunas reflexiones que te ayudarán a comprender un poco más qué es employer branding y su importancia.
Para ello, lo primero que me gustaría comentarte es que las personas eligen trabajar, comprometerse y continuar en una empresa, por diversos motivos, tanto tangibles como intangibles.
Un buen employer branding ha de ocuparse de los aspectos tangibles que hacen que el talento quiera estar, permanecer e implicarse en la organización; como, por ejemplo: el salario; los beneficios sociales; el horario; la posibilidad de conciliar vida personal, familiar y laboral; las vacaciones; los permisos extras; la formación que se recibe, etc.
Otros factores son más intangibles; como, por ejemplo: la cultura corporativa de la organización; sentir que en ella uno puede desarrollar su potencial humano y profesional; la autonomía en el trabajo; el clima laboral; los valores y el propósito de la organización; su compromiso con la sociedad y con el medio ambiente, etc.
Por eso, un punto de partida muy importante en el employer baranding es exponer claramente la visión, valores y cultura de la organización, para que los empleados tengan un marco que les permita saber si encajan en él, y qué se espera de ellos.
No olvides que, en gran medida, los empleados se unen, se comprometen y se quedan cuando se identifican con la misión de la organización. Y que la cultura organizacional (y el ambiente laboral) influyen en la calidad del trabajo y en la productividad.
Todo ello, a su vez, actúa en la propia cultura organizacional (se trata de un círculo virtuoso). De tal manera que un employer branding atractivo deriva en una cultura en la que el personal se siente orgulloso de la organización y dispuesto a actuar como embajadores de la marca. Lo cual, en última instancia, contribuye a su reputación y a mejorar sus resultados económicos.
Todo ello (es decir, tanto los factores tangibles como los intangibles) entran a formar parte de lo que se denomina Propuesta de Valor del Empleado (PVE):
La Propuesta de Valor del Empleado (PVE) es el conjunto de beneficios (de toda índole) que un empleado recibe a cambio de las habilidades, competencias, experiencia y trabajo que aporta a una empresa.
Una PVE fuerte y atractiva es la razón central por la que las personas eligen comprometerse con una organización.
A la hora de establecer la PVE hay que tener en cuenta que no todos los empleados quieren las mismas cosas. De ahí que, habiendo diferentes tipos de trabajadores, y diferentes tipos de empresas, no todas sean adecuadas para todos, y unos encajen mejor en unas, y otros en otras.
Por otra parte la PVE (al igual que el employer bradnding) ha de ser coherente con la identidad y la cultura de la organización.
En definitiva, se trata de establecer una conexión entre el empleado y sus necesidades, por una parte; y por otra, con el propósito de la organización, su cultura y valores, y el logro de sus objetivos.
Ahora que ya sabes más acerca de qué es employer branding y sus principales ventajas, veamos cómo articularlo y llevarlo a cabo.
Para lo cual conviene diseñar un plan de acción coherente con la identidad de la organización, que construya su imagen como la de una empresa a la que le interesan las necesidades e intereses de sus empleados, invierte en su desarrollo, al mismo tiempo que observa y responde a las tendencias del mercado de trabajo.
En este proceso, los siguientes pasos pueden ser de utilidad:
Construye una PVE fuerte. Para ello:
La PVE es condición necesaria, pero no suficiente, a la hora de diseñar tu estrategia de employer branding. Ten en cuenta estos otros aspectos:
Una vez que tengas establecida tu PVE, comunícala:
Asimismo, da visibilidad a tu employer branding:
Hay varias formas de medirlo, unas de tipo cuantitativo y otras más cualitativas; éstas son algunas:
Si tu estrategia de employer branding no te está dando los resultados que esperabas, se impone revisarla e implementar las medidas correctoras necesarias.
Pero esta revisión conviene que la hagas periódicamente, aun en el caso de que los resultados sean buenos. Se trata de no “dormirse en los laureles” y, asimismo, intentar detectar y anticiparte a los cambios que puedan vislumbrarse en el mercado de trabajo, en tu sector, etc, con el objetivo de que tu PVE se siga manteniendo atractiva.
Un aspecto esencial de esta revisión es analizar si has cometido algún error en tu estrategia de employer branding.
Uno de estos errores, del que has de cuidarte muy mucho, es generar falsas expectativas. Esto puede suceder tanto en la fase de elaboración de la PVE (con propuestas poco realistas, alejadas de las posibilidades de tu organización), como en la fase de comunicación.
Como te he comentado al principio, el employer branding ha experimentado en los últimos años un gran impulso debido, entre otros factores, a las redes sociales. Gracias a ellas:
De entre todas las redes sociales, hay una que destaca a la hora de potenciar el employer branding de una organización: se trata, por supuesto, de LinkedIn, la principal red social profesional.
He aquí algunas acciones para impulsar tu employer branding con LinkedIn:
Si quieres usar nuestra infografía, copia el siguiente código y pégalo en tu blog:
Y tú, ¿qué opinas del employer branding? ¿Lo llevas a cabo en tu organización? Estaré encantada de recibir tus comentarios.
Imagen de cabecera cortesía de Depositphotos
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