Los haters no van a desaparecer. Están en Internet desde que la red es red y seguirán estando por mucho que tratemos de evitarlo. Es algo intrínseco en la naturaleza humana y tenemos que aprender a lidiar con ello. En LinkedIn, concretamente, puedes hacerlo con los consejos que te doy a continuación. Sigue leyendo.
Es común que mientras navegamos por LinkedIn nos encontremos con profesionales que están comportándose de una forma que no es la esperada en un contexto profesional. Un ejemplo habitual es el de alguien que, tras no aceptar su invitación a conectar, nos pone un comentario grosero en alguna publicación y después nos bloquea. ¿Te suena? A mí me ha pasado más de lo que me gustaría.
¿Es este un comportamiento necesario? No lo creo. Ante todo, en LinkedIn debe primar el respeto y la profesionalidad, frente al insulto y la descalificación. ¿Cómo puedo sentirme yo al sentir que me han insultado por no aceptar que alguien esté en mi red? Soy libre de decidir quién forma parte de mi red profesional en LinkedIn, y no debes tomarte como un insulto que rechace tu solicitud: quizá esté buscando perfiles de otro tipo para mi red.
En todo caso, creo que debemos ser conscientes de que, aunque nos encontramos en un espacio profesional, siempre nos vamos a sorprender con los llamados haters, así que lo mejor es aprender a manejarlos y lidiar con ellos.
Para ello, os traigo el decálogo para que haya paz, buen rollo y buena voluntad en LinkedIn.
Parece obvio, pero no lo es tanto. Nos ocurre muchas veces que al estar en una red social y tras estar protegidos con una pantalla, no nos damos cuenta de que al otro lado hay otra persona, como tú o como yo. Cada perfil de LinkedIn tiene a alguien detrás. Recuérdalo antes de escribir algo inadecuado.
No se entiende igual el texto cuando es por escrito que cuando estamos delante de la persona. Muchas veces, sobre todo si se usan ironías o mensajes con doble sentido, puede no comprenderse lo que tratas de decir, y se pueden generar malentendidos. Y a la hora de leer un texto, no te sientas ofendido a la primera y piensa si quien lo ha escrito puede estar refiriéndose a algo diferente.
En referencia al ejemplo que ponía antes, al igual que tú decides a quién aceptas y a quién no para que forme parte de tu red de LinkedIn, el resto de profesionales tienen ese mismo derecho. Si rechazan tu invitación a conectar, ¡no te enfades!
Nuestra red de LinkedIn normalmente va creciendo y creciendo y a veces tenemos en ella a gente que no es de nuestro agrado. En caso de que así sea, si no te gustan las publicaciones o comentarios de alguien de tu red, ¡no busques rebatir su forma de ser! Elimínalo de tus contactos y continúa con tu vida. Y si tienes haters en tu red, también puedes hacer lo mismo.
Puede que haya algunas publicaciones en tu feed que no te gusten, pero no por ello tienes que poner algún comentario para generar confrontación. El debate, si es sano y busca el aprendizaje, ¡por supuesto que es deseable! Pero si lo que buscas es armar un escándalo, mejor deja de seguir a esa persona y olvídate.
Como he dicho, debatir está bien. ¿Pero qué es debatir? Tenemos que tener en cuenta que no se trata de luchar contra las ideas o mensajes de otro, sino de aportar otro punto de vista desde el respeto y el cariño. Hay muchas formas de decir las cosas, trata de usar las más adecuadas para no dañar al otro. Si todos nos comportásemos de esa manera, la convivencia y el aprendizaje nos harían mejores personas.
Cada persona es un mundo, y muchas veces no conocemos a la persona que está al otro lado de una publicación o un comentario. Pero no debemos caer en prejuicios por lo que leamos en LinkedIn. No sabemos qué experiencias ha tenido esa persona que está comentando, no conocemos cómo vive quien ha escrito esa publicación. Por ello, seamos conscientes de ello y tratemos desde el respeto y la neutralidad, sin prejuzgar y con empatía.
Imagina que estás formando parte de un debate en LinkedIn. Tras uno de tus comentarios, quieres aclarar o matizar algo que tal vez otro de los participantes de dicho debate no está entendiendo. Muy bien. Plantéate la idea de hacerlo a través del buzón interno de mensajes, y no en el mismo hilo de comentarios, para no saturar esa publicación. No cuesta nada y ayudará a que no haya malentendidos.
Ya va a haber otros que se encarguen de llevar la negatividad y la crítica, ¡así que haz todo lo contrario! Si eres positivo y agradable, el resto de profesionales lo notarán, y la conversación y el ambiente en LinkedIn será mucho más cómodo.
Es una de las máximas que ha perdurado desde hace miles de años, y sigue vigente a día de hoy. Platón y Confucio ya hablaban en estos términos. Sin embargo, actualmente a veces nos olvidamos de ponerla en práctica. Un consejo: antes de escribir un comentario o enviar un mensaje a través de LinkedIn, piensa qué sentirías si fueras tú quien lo recibiera. De esta manera, sabrás si estás obrando bien o si es preferible que no le des al botón de Enviar.
Haters hay en todas las redes sociales, pero depende de nosotros decidir si queremos darles espacio en nuestra red y avivar su llama o si preferimos hacerles salir de nuestra red para ahogar su fuego de confrontación. Tú decides, yo solamente espero que este decálogo te haya servido de ayuda. ¿Me lo cuentas en los comentarios?
PD: Si se ponen muy pesados, siempre puedes bloquearlos o, en caso extremo, denunciarles a LinkedIn.
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Gracias por compartir este decálogo de como lidiar con haters en la red LinkedIn. De mucha utilidad y aprendizaje