En un contexto profesional y empresarial cada vez más saturado de información, y con una competencia cada vez mayor, la técnica del elevator pitch te permite darte a conocer, diferenciarte, atraer, persuadir y convencer, en tan solo unos segundos. A condición, por supuesto, de que lo hagas bien; y de que utilices los canales adecuados. Tu perfil de LinkedIn es, sin duda, uno de los mejores canales para comunicar tu elevator pitch a tu público objetivo. Sigue leyendo.
Un elevator pitch es un mensaje corto (generalmente no más de un minuto), en el que has de contar tu perfil profesional, tu idea de proyecto, o tu propuesta de valor.
Se trata de presentarte (a ti o a tu proyecto) de una forma atractiva y convincente. Y hacerlo de la manera más eficaz posible, en un tiempo reducido; con el objetivo de “vender” (tu idea, tu proyecto, tu propuesta de valor, tus productos o servicios…), o de “venderte” tú mismo (tu marca personal, tu expertise, tu valía como profesional…).
Elevator pitch puede traducirse como “discurso del ascensor”. Es una técnica que surgió en el mundo del emprendimiento, a la hora de exponer una propuesta de negocio (o un proyecto) a posibles financiadores (inversores, patrocinadores…), con el objetivo de interesarles y conseguir su apoyo económico.
Posteriormente el elevator pitch se ha extendido a ámbitos como la selección de personal, o el personal branding.
El nombre de “elevator picth” viene de una hipotética situación en la que entras en un ascensor, y en él te encuentras con un inversor que puede financiar tu proyecto o negocio; o un reclutador que puede contratarte; o un potencial cliente que puede comprar tus productos o servicios.
Así pues, estás ante una oportunidad de oro que no puedes desaprovechar:
Por lo tanto, no puedes irte “por las ramas”: en ese tiempo tan reducido del que dispones, has de conseguir que tu “discurso del ascensor” (tu elevator pitch) sea muy atractivo, claro, directo, convincente y persuasivo.
Existen diversos métodos para hacer un elevator pitch exitoso (es decir, que “venda”).
La mayoría de ellos se basan en describir:
Descendiendo más al detalle, aquí tienes un método de cinco pasos que puede servirte de orientación:
Y no olvides estos dos aspectos que has de tener muy en cuenta:
Todo lo que te he comentado hasta ahora es válido, en líneas generales, tanto si tu elevator pitch es hablado (presencial, o grabándote en un vídeo), como si es escrito.
Digo “en líneas generales”, porque si es escrito no vas a contar con algunas “armas” poderosas que aporta hacerlo verbalmente (cara a cara, o en un vídeo); como, por ejemplo, la entonación o la expresión corporal.
Por eso conviene que compenses estas “carencias” con lo que se denomina un buen copywriting (o escritura persuasiva). Conviene asimismo que adaptes tu discurso al lenguaje escrito; utilices una buena estructura de párrafos; hagas uso de aquellos elementos tipográficos que consideres adecuados (viñetas, mayúsculas, iconos que le den vida al texto, etc). Y, por supuesto, emplea un buen canal para comunicar tu elevator pitch. Y, ¡qué mejor canal que LinkedIn!
En efecto, LinkedIn es el gran aliado para comunicar tu elevator pitch; y hacerlo ante una audiencia de millones de profesionales, en el que sin duda se hallan tus potenciales clientes, tus posibles reclutadores, o tus potenciales inversores, socios o patrocinadores.
LinkedIn es, ciertamente, el mejor “ascensor” que puedes encontrar para exponer tu discurso. Un ascensor que está funcionando las 24 horas del día, todos los días del año, y que está presente en el día a día de millones de headhunters, directivos, potenciales clientes, inversores y empresas de todo el mundo.
He aquí las secciones más idóneas:
El extracto es la sección más personal de tu perfil de LinkedIn. En un máximo de 2.000 caracteres tienes que mostrar tu expertise o tu propuesta de valor, dirigiéndote a tu público objetivo de una manera atrayente, persuasiva y convincente.
Así pues, ideal para redactarlo como si fuera ¡tu elevator pitch!
Si quieres saber más sobre el extracto, no te pierdas este vídeo:
El titular profesional también tiene mucha semejanza con un elevator pitch, aunque en este caso con uno extremadamente reducido. Ya que, en 120 caracteres, tienes que definirte como profesional, comunicar tu propuesta de valor, diferenciarte, y atraer al lector para que continúe leyendo tu perfil.
Por consiguiente, puedes considerar el titular profesional como si fuese un elevator pitch condensado al máximo.
El perfil de LinkedIn te permite incluir contenido multimedia en el extracto, así como en las secciones de Experiencia y Educación.
Puedes aprovechar esto para, por ejemplo, grabarte en un vídeo comunicando tu elevator pitch, subirlo a YouTube, y añadir el enlace del vídeo en el extracto (la sección más indicada de todas para esto).
Así, conseguirás que tu perfil de LinkedIn sea el trampolín donde podrás dar a conocer tu elevator pitch no sólo de una manera escrita… también hablada y “cara a cara” frente a tu público objetivo.
Y tú, ¿tienes ya tu elevator pitch? ¿Utilizas tu perfil de LinkedIn para transmitirlo a tu audiencia? Me encantará recibir tus comentarios.
Imagen de cabecera cortesía de Depositphotos
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