Tener una buena presencia en LinkedIn significa varias cosas (crearte una buena red de contactos, ser activo, interactuar, etc.). Pero lo primero que tienes que hacer es tener un perfil laboral. Y, como estoy segura que huyes de las “medianías”, querrás que tu perfil sea “de escándalo”; o sea, excelente. Te explico cómo construirlo tomando como guía las partes de las que consta.
Todo perfil de LinkedIn podemos dividirlo en varias partes: la parte superior, el extracto, la experiencia laboral, etc. Cada una de ellas cumple su función, y requiere de una “estrategia” determinada para que cuando la rellenes tu perfil acabe consiguiendo esa excelencia que andas buscando. He aquí cuáles son esas partes y cómo has de “trabajar” cada una de ellas.
Cuando abres un perfil de LinkedIn lo primero que ves son los elementos de su parte superior. Así pues, son tu “primera tarjeta de visita” y, por consiguiente, los que van a determinar si quien está viendo tu perfil va a continuar haciéndolo… o directamente abandona. Veamos cuáles son esos elementos:
Escribe solo eso: tu nombre y apellidos. Nada de iconos, ni cualquier otro texto. Si no lo haces así, además de dar una mala imagen va en contra de las normas de uso de LinkedIn.
Tu foto ha de ser profesional (ten en cuenta que no estamos en Facebook, sino en una red social profesional), y en ella tienes que aparecer solo tú, sin nada que distraiga la atención, con la cara bien visible (nada de gafas de sol ni similares) y, a ser posible, con una expresión empática o sonriendo.
Con la foto de fondo para el perfil tienes una oportunidad de oro para diferenciarte: personaliza el fondo con una imagen que sea coherente con tu propuesta de valor como profesional. Puedes escribir texto sobre ella: por ejemplo, tus datos de contacto (email y teléfono), o bien una breve frase que te defina.
Esmérate en escribirlo, ya que es una de las partes más importantes. En él, y en un máximo de 120 caracteres, tienes que definirte como profesional. Aprovecha para incorporar aquí la palabra o palabras clave que hayas decidido incluir en tu perfil.
Este dato no lo puedes editar: LinkedIn lo obtiene del número de contactos que tengas en ese momento en tu red. Una valiosa red de contactos en LinkedIn es aquella que une calidad y cantidad; con respecto a la cantidad, procura llegar al menos a “Más de 500”.
Si bien el extracto lo veremos con más detalle a continuación, sus dos primeras líneas son también muy importantes de cara a esa “primera impresión” de tu perfil. De hecho, hay quien define estas dos primeras líneas como un “segundo titular profesional”. Procura incluir en ellas lo más importante de tu extracto, o aquello a lo que quieras darle mayor visibilidad.
Si la parte superior de tu perfil laboral ha conseguido despertar el interés de la persona que lo está viendo, lo lógico es que continúe profundizando en él. ¿Qué elementos va a encontrarse? Los siguientes:
Ya hemos visto que sus dos primeras líneas aparecen en la parte superior del perfil. Al desplegarlo se muestra en su totalidad: un máximo de 2.000 caracteres en el que has de aprovechar para venderte como profesional, diferenciarte, destacar tus logros, dirigirte a tu público objetivo, mostrarle en qué le puedes ayudar, realizar una llamada a la acción para que contacten contigo, etc.
Y has de hacer todo esto de una manera amena. No olvides que quien te está leyendo agradece que “le facilites la tarea”, y esto lo consigues siendo ameno. Para ello, entre otras “técnicas”, habla en primera persona y dirígete directamente a quien te lee.
Puedes ayudarte además de iconos, flechas, etc, para darle un atractivo visual al texto. Y algo muy importante: puedes añadir elementos multimedia (fotos, imágenes, presentaciones SlideShare, vídeos, etc) que apoyen y refuercen lo que has escrito.
Esta sección se encuentra a la derecha del extracto, y en ella puedes incluir:
Lo que publicas y lo que compartes en LinkedIn se muestra aquí. Por consiguiente, si quieres estar satisfecho de “Tu actividad” procura ser activo en esta faceta de tu presencia en LinkedIn.
Utiliza esta sección para describir tus responsabilidades y los logros que hayas conseguido, haciendo énfasis en lo que puedes aportar a quien está leyendo tu perfil.
Incluye aquí los títulos académicos que hayas obtenido y que consideres más relevantes. Ten en cuenta que existe otra sección (que veremos más adelante al hablar de “Tus logros”), en la que puedes añadir otros cursos que hayas realizado.
No “desprecies” este apartado. Ten en cuenta que es una parte del perfil que valoran mucho los reclutadores, en especial si se trata de grandes compañías.
Añade aquí las aptitudes profesionales que consideres más relevantes y/o las que mejor te definen como profesional. Aunque es muy probable que las hayas ido incluyendo a lo largo de tu perfil, de manera más o menos explícita o implícita, esta es una magnífica oportunidad para agruparlas y explicitarlas.
Tan valioso es darlas como recibirlas. En el caso de que las solicites, ten en cuenta que las más valiosas son las de tus jefes y/o clientes, ya que constituyen un excelente respaldo a tu valía como profesional. No dudes en pedirlas.
Esta sección, tras el nuevo diseño del perfil que realizó LinkedIn hace unos meses, ha quedado un poco como el “cajón de sastre” que engloba otros apartados (por lo demás, todos ellos importantes, y algunos muy importantes). Por ejemplo:
Al igual que te decíamos antes al hablar del voluntariado, no “desprecies” estos apartados. Al contrario, rellénalos de la manera que consideres más conveniente de cara a tu imagen y al valor que puedan aportar a tu perfil laboral.
Construir un buen perfil requiere su tiempo y esfuerzo, y también saber qué es LinkedIn y cómo “funciona”. Pero una vez que lo tienes merece la pena, con creces.
Eso sí, “no te duermas en los laureles” por haber conseguido construir un excelente perfil laboral. Una buena presencia en LinkedIn implica más cosas, como te decía al principio. Pero puedes sentirte satisfecho porque has sentado unas magníficas bases: ¡ya tienes un perfil laboral “de escándalo”! Y si quieres que te ayudemos a crear un perfil LinkedIn, ¡cuenta con nosotros!
Imagen de cabecera cortesía de Depositphotos
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