Es muy probable que no estés exprimiendo LinkedIn todo lo que deberías, ya que no es una red muy intuitiva. Y en algún momento te dices a ti mismo que se acabó, que hoy es el día, que te propones entrar en tu perfil y ponerlo de punta en blanco… Pero siempre es mañana. Pero se terminaron las excusas. Ha llegado el momento de ponerse las pilas, dejar la pereza a un lado y empezar a usar LinkedIn a tope. ¿Cómo? ¡Siguiendo estos 10 Consejos de LinkedIn con los que serás imbatible en la red de los profesionales!
Imagínate que tienes un negocio. Te mandan un currículum y en la fotografía aparece una persona mirando al infinito en blanco y negro con su gato al lado. Queda poco profesional, ¿verdad? ¿Pues por qué hacerlo en una red orientada, precisamente, a lo profesional? Nos guste no, lo más visto de nuestro perfil de LinkedIn es la foto y es la primera impresión que se van a llevar de nosotros. ¿Y cómo quieres que sea esa primera impresión? ¡Porque sólo puedes dar una! Y no, no es una opción no poner foto. Según las estadísticas de LinkedIn, tienes 14 veces más probabilidades de que vean tu perfil si éste tiene foto. Así que descubre bien tu cara, mira a cámara y, ¡sonríe!
El titular profesional son esos 120 caracteres que te van a definir como profesional en LinkedIn. Al igual que ocurría con la foto de perfil, dejar este espacio en blanco no es una opción, pues es lo que te va a diferenciar del resto. Así que no te definas como “una búsqueda activa de empleo”, un “jefe de mí mismo” o, simplemente, con el último trabajo que estés desempeñando, que aparecerá por defecto en el titular profesional si no lo rellenas.
El titular profesional no es fácil de redactar. Seguramente no te salga a la primera, pero merece la pena darle vueltas y hacer varias pruebas. ¡Así que personalízalo y diferénciate!
La gran mayoría de perfiles en LinkedIn son esa hoja en blanco, esa suerte de currículum virtual. Mucho texto y poca imagen… Un poco sosos, ¿no? ¿Por qué no les damos vida? Porque sí, LinkedIn permite incorporar elementos visuales y multimedia que pueden darle color al perfil. Algunas opciones podrían ser:
Algo tienen que tener las palabras huecas y repetitivas que el propio LinkedIn publica cada año una lista con los términos de los que más se ha abusado en la red de los profesionales. Palabras como “creativo”, “innovador”, “estratégico”, “motivado”, “responsable”… Son términos que, de tanto usarlos, han perdido su potencia y ahora son como una especie de marca blanca, como si no supieras qué decir de ti mismo. Revisa tu perfil y sustituye estas palabras por otras que digan lo mismo de forma diferente, ¡y tu perfil lo agradecerá!
Para que LinkedIn nos ofrezca resultados, tenemos que invertir tiempo en él. En esta vida no hay nada inmediato, no podemos esperar conseguir algo si no nos hemos esforzado. Y LinkedIn no es diferente. En LinkedIn no hay magia, sino esfuerzo y tiempo, pero es una inversión que, a la larga, traerá unos beneficios considerables, por lo que agradecerás haberle dedicado tus minutos a LinkedIn. Se recomienda una media de treinta minutos al día en los que puedes realizar muchas tareas: compartir actualizaciones, revisar notificaciones y mensajes, enviar invitaciones, plantear debates en grupos, escribir a alguno de tus contactos… ¡Ya ves que en media hora puedes hacer mucho!
Cantidad no es igual a calidad. De nada te sirve tener muchos contactos en LinkedIn si no te aportan nada para poder conseguir los objetivos que te has propuesto o no hablas con ellos. Tienes que tener una buena red de contactos, para que te ayuden en tu carrera profesional. De modo que no lo dudes a la hora de contactar con personas de tu sector o que te resulten interesantes, escribirlas un correo electrónico diciendo que sois compañeros en LinkedIn y, por supuesto, ¡siempre con educación!
Hablando de contactos de valor, éstos pueden hallarse fácilmente en los grupos de Linkedin. Puedes unirte a un total de hasta 100 grupos y escribir a compañeros de grupos, aunque sólo dejan 15 mensajes al mes. Busca temas que te interese comentar o que tengan que ver con tu sector. No vaciles a la hora de encontrar un grupo concreto donde haya un debate abierto sobre el tema para aportar tus conocimientos y opiniones al respecto, ¡pero sin ser abiertamente comercial! Interactuar en grupos te ayudará a posicionarte como referente en un sector. ¿A qué esperas para empezar la búsqueda?
En LinkedIn no te va a llover nada del cielo como por arte de magia; para recibir, antes tienes que dar. Debes ser generoso y aportar contenido de valor sin esperar nada a cambio. Pero, recalcamos: de valor. LinkedIn no es el lugar adecuado para compartir juegos, adivinanzas, lo que has desayunado o que te hayas visto en un atasco tremendo; para eso tenemos Facebook. Un contenido de calidad no tiene por qué ser aburrido, ¡para nada! Puedes compartir infografías, artículos interesantes que hayas escrito en tu blog, presentaciones de Slideshare… ¡El límite lo pones tú!
Una práctica muy común en LinkedIn, a la vez que poco deseable, es la de recibir un email comercial nada más aceptar un contacto. Los profesionales aborrecen esta costumbre así que, si lo has hecho alguna vez, ¡no vuelvas a hacerlo jamás! Las relaciones en LinkedIn se gestan con el tiempo. No hay que ir “a saco”, sino ir conociendo a la persona, aportarla algo de valor,… Como en la vida real. ¡Y no ser pesado ni hablar sólo de uno mismo! Es importante que tu contacto vea que no le añades sólo por interés. Y por supuesto, tampoco escribas un mensaje a un montón de contactos contándoles algo que no les interesa, pues conseguiréis el efecto contrario al deseado. Evita estas prácticas, ¡y evitarás que te eliminen de su red!
Por último, resumimos todo lo citado anteriormente con el consejo clave: ¡ten paciencia! No esperes resultados de la noche a la mañana. Llegarán, sí (sobre todo si aplicas todos estos consejos) pero con tiempo. No esperes conseguir algo con un perfil a medias, o siguiendo estos consejos durante dos días. Fórmate, aprende a usar LinkedIn, trabaja todos los días y verás los frutos. ¡Lo decimos por experiencia!
¿Te hemos convencido para ponerte a tope con LinkedIn? Seguro que sí. ¿A quién no le entrarían ganas después de leer todos estos consejos? Así que ya sabes, no tienes excusa: ¡conviértete en el rey de LinkedIn! ¡Arriba esos perfiles!
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